jueves, 1 de diciembre de 2016
miércoles, 30 de noviembre de 2016
El aprendizaje basado en proyectos
La labor docente que se
viene realizando en el
Perú nos presenta una perspectiva nueva frente a los modelos, prototipos
de enseñanza que se practica en
forma tradicional en las realidades nuestras frente a ese clasicismo
de la enseñanza aprendizaje fruto
del conductismo de la escuela
estadounidense se nos presenta
una forma de enseñanza en proyecto cabe recalcar que nos una panacea simplemente una forma de presentar un proceso donde la observación desempeña una labor vivencia entre los participantes de la experiencia a
vivir
El aprendizaje basado en
proyectos El aprendizaje basado en proyectos (ABP) es una estrategia de
enseñanza- aprendizaje en la que los alumnos asumen un papel activo para
resolver un hipotético problema de la vida real. Pese a que sus fundamentos
hunden sus raíces en las experiencias de Dewey y Kilpatrick, en los últimos
años hemos asistido a una auténtica eclosión de este tipo de experiencias, en
las que las TIC han cobrado un singular protagonismo. Nuestro propósito es
ofrecer una visión panorámica sobre el particular, así como una serie de pautas
y modelos replicables en el aula que permitan a los profesores implementar esta
metodología. En este sentido, es preciso recordar que, aunque esta estrategia
comparte algunas características con el aprendizaje basado en problemas (tareas
motivadoras, respuestas abiertas, trabajo cooperativo, etc.), la diferencia
fundamental radica en que en el aprendizaje basado en proyectos se concede una gran
importancia al producto final.
Tras la presentación de éste,
derivado de la necesidad de resolver una cuestión comúnmente basada en
problemas de la vida real, el proyecto se vertebra a partir del trabajo
individual y cooperativo del alumnado. Entre las ventajas de este tipo de
estrategias destaca el hecho de que el alumnado asume un papel protagónico al
contrastar de forma crítica diferentes fuentes de información para crear su
producto final, que generalmente será expuesto de forma oral. Su rol, por lo
tanto, deja de ser pasivo para asumir una serie de compromisos, entre los que
sobresale participar en su propia evaluación. Y es que las rúbricas, la
coevaluación y la autoevaluación permiten al alumnado ser consciente de la
construcción de sus conocimientos. De todo ello se infiere una serie de
consecuencias, particularmente en relación con el papel del profesor, pues éste
abandona su función de mero transmisor de saberes para convertirse en un gestor
de espacios y situaciones de aprendizaje. En el presente monográfico hemos
puesto especial énfasis en ofrecer un equilibrio entre experiencias de
educación primaria y secundaria
Todas ellas con un sentido eminentemente
práctico.
En el primer artículo, titulado «Aprendizaje
basado en proyectos: posibilidades y perspectivas en ciencias sociales» (pp. 7-
12), la profesora Mercedes de la Calle (Universidad de Valladolid) destaca
aspectos básicos de este tipo de aprendizaje, abundando en concreto en las
perspectivas que aporta esta metodología para una enseñanza de las ciencias
sociales en primaria y secundaria, así como en el planteamiento de proyectos
que insistan en la difícil consecución del pensamiento crítico de nuestros
alumnos. A continuación, se presentan dos propuestas didácticas. En la primera
de ellas, «Diseña tu parque temático» (pp. 13-19), José Luis Redondo (profesor
de ciencias sociales del colegio SAFA, en Úbeda) narra una experiencia en la
que un alumnado de 4. º De ESO investigó sobre aspectos políticos, económicos,
sociales y culturales del siglo xix. Es de especial interés el apartado en el
que se detallan los diferentes instrumentos de evaluación. En la segunda
propuesta –«El municipio: visita a nuestro ayuntamiento» (pp. 20- 26) –, José
Carlos Tejuca (CEO La Sierra, Prádena) describe una práctica educativa en la
que el aprovechamiento didáctico del entorno fue fundamental para la
asimilación de conceptos como «municipalismo» o «participación ciudadana»,
sumamente abstractos para el alumnado de 5. º De primaria. Seguidamente, Víctor
Marín (profesor de geografía e historia del IES Dos Mares de San Pedro del
Pinatar, en la región de Murcia. Aquí, algunas de sus presentaciones) refiere
el uso de rúbricas en su artículo «La mejora de la competencia social y
ciudadana del alumnado a través de la evaluación» .
Demandando
un cambio radical en la evaluación, tanto en sus planteamientos como en sus
herramientas, en plena consonancia con las nuevas metodologías didácticas. El
autor, con una amplia trayectoria en la formación del profesorado, es asimismo
autor de materiales para el Proyecto EDIA sobre aprendizaje basado en proyectos
en ciencias sociales realizado por el Cede, del cual se propone una amplia
colección de rúbricas.
Finalmente,
incluimos dos experiencias de utilidad para el profesorado de primaria y
secundaria. Aroa Mediero (maestra del CEIP Arcipreste de Hita, en la provincia
de Segovia) describe en «Una experiencia innovadora y transgresora en la
enseñanza del pop art en educación primaria» (pp. 34-37) una actividad con
alumnos de 6. º Curso en la que destaca el fomento de la creatividad. Manuel J.
Fernández (profesor de geografía e historia del IES Virgen del Castillo de
Lebrija), por su parte, refiere en «Sociales en ABP» (pp. 38-41) una serie de
estrategias didácticas utilizadas con sus alumnos de 4. º de eso entre otras el
uso de redes sociales, flipped classroom o gamificación.
Fuera del
monográfico, en la sección «Actualización y reflexión», incorporamos el
artículo «Enseñar y evaluar el pensamiento histórico» (pp. 43-49), de Jesús Domínguez
Castillo. El autor ofrece en él una reflexión acerca del interés creciente por
la evaluación que muestran conocidos especialistas internacionales en didáctica
de la historia, en cuyo contexto sitúa su propia propuesta sobre la evaluación
de las que él denomina competencias de pensamiento histórico o históricas
(Pensamiento histórico y evaluación de competencias, Grao, 2015). En síntesis,
un número que pretende dar respuesta a varios de los muchos retos que los
docentes de ciencias sociales se encuentran en el desempeño de su función
docente. FUENTE: Educadores Asociados La literatura infantil como herramienta
para enseñar cuestiones relativas al poder, la tiranía y la justicia social
Sandra Ximena Delgado Betancourt, Michelle Gautreaux, E. Wayne Ross El
tratamiento didáctico de la represión política en secundaria Dificultades y
oportunidades para favorecer el pensamiento histórico en el alumnado Manuel
José López Martínez, Pedro Martínez Gómez entre otros.
Fuentes
Alcibíades R (2015)
“La enseñanza basada en Proyecto
Mérida.
López j (2014) "Valor del Proyecto en los Estudiantes
" Barcelona -España
Albino T (2013) "Simple y Sencillo Proyecto
Escolar" Bogotá – Colombia
sábado, 29 de octubre de 2016
Diezmo
Un estudio meditado reflexivo realizado sobre el sagrado libro que los cristianos llaman La Biblia y comparto esa definición me ha llevado a elaborar este conciso artículo sobre un punto tratado por entendidos pastores y teólogos sobre el Diezmo Luego de consultar varias fuente Judias, Cristianas , históricas, Me llevado a afirmar lo siguiente:
No! Los cristianos no están bajo el mandamiento u obligación de diezmar. Reconocemos, eso sí, que un gran número de pastores ponen la obligación sobre los hombros de los fieles. Existe mucha enseñanza errónea respecto al diezmo, y ésta se origina en un falso entendimiento de la práctica de diezmar en el Antiguo Testamento. Los diezmos no eran primariamente ofrendas a Dios sino impuestos para sustentar el presupuesto nacional de la nación de Israel.
Israel fue originariamente una teocracia y el sacerdocio levita actuaba como un gobierno civil administrativo. Existía el diezmo o impuesto levítico (Lv. 27: 30-33). Este diezmo era para la manutención de los levitas y a su vez, éstos daban el diezmo de los diezmos para el funcionamiento del templo y las cámaras del tesoro nacional (Nm. 18:26;Neh. 10:38). Había otros impuestos más reducidos sobre el pueblo como no cosechar las esquinas de los campos para que los pobres pudieran recoger (Lv. 19:9-10), y no cosechar siembra cada siete años para que los pobres y los animales fueran suministrados con alimentos (Ex. 23:10-11). La suma total exigida de los israelíes no era el 10 por ciento, sino por encima del 20 %. Todo esto se usaba para administrar la nación.
El resto de las ofrendas, aparte de los impuestos colectados para el funcionamiento del gobierno, eran voluntarios (Ex. 25:1-2; 1 Cr. 29:9). Cada persona daba lo que su corazón le dictaba, ningún porcentaje o cantidad era especificado.
En el Nuevo Testamento, los creyentes no tienen mandamiento de diezmar. Mateo 22:15-22 y Romanos 13:1-7 especifican lo único que el cristiano debe pagar en estos tiempos, o sea, los impuestos al gobierno, es todo.
¿Significa esto que los cristianos no debemos ofrendar a Dios? No realmente, el Señor ama al dador alegre, así que usted es libre de dar por debajo o por encima del 10 por ciento si Dios lo pone en su corazón. Recuerde que los edificios de las iglesias requieren mantenimiento, los pastores son dignos de su salario (1 Co. 9:7-14, 1 Ti. 5:17-18), la luz y el agua hay que pagarlos si no los servicios son suspendidos, los misioneros necesitan sustento, los ministerios de ayuda necesitan donaciones, el material impreso y las biblias cuestan dinero, etc.
Segunda Corintios 9:6-7 marca la pauta de nuestras ofrendas a Dios: “El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón; no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”. Pero reitero, nadie está obligado a diezmar, y Dios no le amará más ni retendrá sus bendiciones hacia usted porque usted no diezme, como le quieren hacer creer muchos pastores.
Los cristianos que dicen que el diezmo es obligatorio hoy en día, utilizarán todo tipo de estratagema para que la gente diezme y para hacer sentir culpable a los que no lo hacen. He aquí algunas artimañas y su refutación a continuación:
1) Abraham y Jacob diezmaron antes de la Ley – En el caso de Abraham, el NO dio los diezmos de sus pertenencias o ganancias, sino del botín de guerra como resultado de su victoria sobre los reyes de Mesopotamia. Jacob, por su parte, prometió a Dios el 10 por ciento de sus posesiones si Dios lo guardaba en su viaje a casa. Ambos diezmaron como respuesta a una bendición. No se trató del diezmo mosaico en El cual la persona debía diezmar le fuera como le fuera, bien o mal. Por otra parte, si los cristianos debemos diezmar hoy basados en este argumento, también debemos circuncidarnos porque los patriarcas lo hicieron. Decir que los judíos practicaban el diezmo antes de la Ley es abusar el texto bíblico.
2) Desde que el NT no prohíbe específicamente diezmar, entonces la práctica sigue en efecto hoy – Una lectura de Hechos 15 despeja las dudas y pone este argumento bajo tierra. Allí el Espíritu Santo y los apóstoles decidieron que los gentiles no estaban obligados por la Ley y sólo enumeraron ciertas excepciones como abstenerse de idolatría, sangre de ahogado y fornicación, pero no mencionaron ni sombra de la ley de diezmar. Además, si debemos diezmar por la simple razón de que el mandamiento no está abolido específicamente en el NT, entonces deberíamos guardar otras partes de la Ley que no están mencionadas en Hechos 15, entre ellas: hacernos flecos en las cuatro puntas de nuestras ropas (Dt. 22:12); mantener nuestros cabellos y barbas de acuerdo a la Ley (Lv. 19:27; perdonar a nuestros deudores cada siete años ( Dt. 15:1,2), etc.
3) Los cristianos deben diezmar porque al hacerlo reconocemos que todo le pertenece a Dios – No existe en la Biblia ninguna mención de esto. Una persona puede reconocer el principio de que Dios es dueño de todo sin necesidad de diezmar. Este argumento, por lo tanto, es una invención para hacer sentir a la persona culpable frente a Dios.
4) Diezmar es parte integral de la vida cristiana – No existe en absoluto ninguna Escritura para apoyar esta idea. Aún más, como dijimos anteriormente, no hay ningún versículo o pasaje en el NT que ordene o dé mandamiento de diezmar a los cristianos. Tampoco hay un solo ejemplo de un cristiano diezmando en la Biblia.
5) Si no diezmamos le estamos robando a Dios – Esta es la triquiñuela favorita de muchos pastores. Usan el pasaje de Malaquías en el capítulo 3. El libro de Malaquías no fue escrito para los cristianos. Los profetas del AT se caracterizaban por exhortar al pueblo a guardar la ley de Dios. Malaquías también lo hace (Mal. 4:4), por lo tanto, ¿cómo puede ser que Malaquías 3:8, (¿Robará el hombre a Dios?) haya sido escrito para los cristianos, los cuales no estamos bajo la Ley? Jesucristo dijo que la ley y los profetas fueron hasta Juan (Lc. 16:16). Como si esto fuera poco, acusar a los cristianos que no diezman de ladrones es condenarlos al infierno virtualmente, ya que 1 Corintios 6:10 dice que los ladrones no heredarán el reino de Dios. Los que quieren imponer sobre los cristianos el diezmo del AT, tendrían que saber que bajo la ley, aun si diéramos el 10 % , estaríamos robándole a Dios, ya que como hemos visto la suma total de los diezmos era por encima del 20 %. Otro punto a considerar es que eran los levitas los que debían de traer el 10% de los diezmos, es decir el diezmo de los diezmos, “a la casa de nuestro Dios, a las cámaras de la casa del tesoro” (Neh. 10:38). Por lo tanto, Dios estaba reprendiendo a los levitas en Malaquías 3, no al pueblo. El equivalente a los levitas en tiempos modernos serían los controversiales pastores que exigen el diezmo. ¿Traen ellos el diezmo de los diezmos a la iglesia? ¿O continúan viviendo en abundancia a expensas de su pobre grey? Ustedes amigo lector elabore sus propias conclusiones es usted culto y conocedor de la palabra. Si no es a si lea su Biblia
Fuente
La Biblia
Educadores Asociados
Webmedia.
jueves, 20 de octubre de 2016
sábado, 8 de octubre de 2016
La civilización Mochica
El desarrollo de la humanidad ha entregado a la historia de este una
serie de hechos y acontecimientos míticos que ha producido en la especie humana
un gran cambio.
Desde su inicial
panteísmo, propio de su estado de desarrollo humano, pasando por la idolatría
propia del Asia muy difundida en la antigüedad como la China, India, Persia,
Babilonia, Caldeana, Asiria, griega, Romana, egipcia cada una de estas
civilizaciones produjo su mitología.
No es de
extrañar que la civilización Mochica produjera una pléyade de dioses propias de
su estadio evolutivo como tal. Es por ello que trataremos sobre esta última. en
el presente documento.
Poco nos queda
de los mitos en los que basaran su religión los miembros de la cultura mochica o Moche, que se desarrolló en la zona norteña de la costa del Perú mucho
antes que el Imperio inca.
Pero sí quedan
aún en pie sus monumentales pirámides de adobe de Vicus, aunque el tiempo ha
ido erosionando implacablemente su endeble estructura, tanto como ha ido
haciendo que se perdiera su riqueza colectiva y su legado cultural.
Se trató de un
pueblo costero que, como sucesor de muchas y muy diversas culturas, fue
agrupando los diversos retazos mitológicos, hasta formarse un grupo de
divinidades heterogéneas y crear un conjunto panteístico peculiar al cuidado de
la clase sacerdotal teniendo al jaguar a
la cabeza de las diversas divinidades locales, casi todas totémicas, como el
demonio-cangrejo, o el demonio-serpiente, sus animales locales, presididos por
el Martín pescador y las curiosas
cerámicas sexuales en las que se supone que se quiere dar una lección de moral,
uniendo la figura del placer a la de la muerte.
Dioses mochicas
Los mochicas llamaban Aia Paec a la divinidad y Alaec pong a
la piedra o figura que la representaba.
Otras
divinidades eran Si (la luna), Ni (el mar), Fur (Iguana,
dios de la muerte). Los del valle de Chicana le rendían culto a su dios Chicamac.
A pesar de que Aia
paec era la deidad principal, el culto a Si era el
más extendido dada la relación de la luna con el mar y las mareas (puesto que los mochicas eran también pescadores y navegantes). Se especula que
consideraran a la luna más poderosa que el sol. Los eclipses lunares se
representaban en cerámica como que la luna era atacada y con grandes llantos.
El término del eclipse era celebrado con fiestas por el triunfo de la diosa.
Para ello se ofrecían muchos sacrificios a la luna, incluso humanos.
Los habitantes
de la zona de Pacasmayo (Pacatnamun) rendían especial culto al mar y le
ofrecían maíz y almagre.
El chamanismo
estaba difundido, lo cual demuestra que la clase sacerdotal no pudo controlar
totalmente la ciencia médica tradicional, representada por personas especiales
(chaman) con conocimiento de los efectos de las plantas y minerales locales,
así como poseedoras de una relación psicologica-hipnotica-carismatica con el
paciente, para la prevención y tratamiento de enfermedades comunes y menos
comunes de la época. Los chamanes curanderos (generalmente sabios locales)
hacían también sacrificios en lugares sagrados del valle de Talambo llamado Coalechec.
“Tres arqueólogos polacos, bajo la dirección de
Krzysztof Makowski (Varsovia, 1952), han desentrañado la compleja y fascinante
simbología de “una de las iconografías religiosas más ricas en la historia de
las civilizaciones antiguas”. Complementa esta investigación los hallazgos que
el Programa Arqueológico San José de Moro (1991-2004), auspiciado por la PUCP,
ha localizado en el valle de Jequetepeque (La Libertad). Estos últimos
descubrimientos, acaban de ser publicados en CD interactivo; el de Makowski, en
un volumen bellamente ilustrado. Ambos modifican la percepción de una de
nuestras más grandes culturas precolombinas.
Probablemente haya pocas culturas en el planeta
cuya iconografía sobrenatural o divina, pero también la guerrera, esté presente
prácticamente en casi todos sus productos culturales: frisos, muros, vasijas de
arcilla, objetos de oro y plata, tejidos, tapices, en fin. Ese es el caso de la
cultura Moche, desarrollada en el norte del Perú durante los siglos I y VII de
nuestra era. Los diseños estudiados y clasificados minuciosamente por el equipo
comandado por Makowski, permiten diferenciar con claridad entre seres humanos
(normalmente guerreros) y divinidades. Los seres sobrenaturales tienen cuerpo
antropomorfo, pero cabeza de animal o cabellos de serpientes. Se aprecian
también rayos luminosos que rodean el cuerpo y alas de aves gigantes.
Los hombres por lo general llevan una suerte de
casco, narigueras, orejeras, pectorales, túnicas y una falda ampliamente
decorada, a veces adornada con aditamentos de metal y tumis con sonajas. El
vestido de las mujeres es más sencillo: túnica larga, ceñida a la cintura,
collares, pulseras y orejeras. Llevan también un tocado con borlas o largas
plumas en posición vertical, a manera de corona. Aparte de estos tres tipos de
seres, se hallan representados otros seres zoomórficos que, siguiendo a
Makowski, representan metamorfosis o transfiguraciones de hombres en deidades
animales, como dragones, ciempiés o serpientes.
Más allá de esta primera taxonomía, al parecer los
tres tipos geográficos del territorio Moche (el litoral marino, el desierto, el
valle húmedo) espejea directamente en las figuras que se encuentran en dichos
espacios, las cuales son por lo general animales antropomorfos; por un lado,
cangrejos, camarones, peces y aves marinas; por otro iguanas, perros, zorros y
picaflores, propios de la costa, y finalmente felinos como el puma y el jaguar,
y cérvidos, habitantes de las zonas altas del valle. Existen incluso plantas
-específicamente leguminosas- como frijoles y pallares, que juegan en algunos
dibujos el papel de guerreros, lo que lleva a Makowski a pensar que debió
existir un mito fundacional o de creación de la humanidad, tal vez debido a que
las semillas simbolizan la generación potencial de la vida.
Esta fabulosa diversidad icónica lleva a discutir
al arqueólogo polaco si es posible que todas estas divinidades y personajes
respondan a un solo Dios, como en el caso del cristianismo. Luego de discutir
cada una de las propuestas de lectura anteriores de la iconografía Moche
(Donnan, Hocquenghem, Golte, entre los más importantes), el autor colige que es
muy discutible la utilidad de una descripción de la iconografía Moche que no
esté comprometida con el contexto cultural de la imagen (aquí la semiología es
de gran ayuda) y que eluda los principios de composición tenidos en cuenta por
los autores del diseño. Como primera conclusión, bajo estos postulados,
Makowski plantea que “el artista mochica hace por lo general un deslinde claro
entre lo real y lo sobrenatural poblado por seres híbridos. Solo en las escenas
de sacrificio los mortales, sacerdotes y víctimas aparecen al lado de seres
sobrenaturales”. Más adelante, el autor concluye además que la “relativa
unidad” que pueda hallarse en la iconografía moche debe estar basada “en la
tradición ritual y mítica compartidas”.
Makowski se aparta de la lectura cristianizante que
se ha venido dando de la compleja iconografía moche, afirmando una visión dual
del mundo, en estados tanto de rivalidad como de complementariedad. Los
artistas moche -nos recuerda- “juegan a menudo con el parentesco entre dos
ámbitos opuestos, el mar y los cerros: v.g. caracoles de mar y de tierra,
arañas de mar y de tierra; caza de lobos marinos v/s caza de venados”.
Fuentes Informáticas y
Bibliográficas
http://arellanojuan.com/dioses-mochicas/
Golte, Jurgen “Los dioses de Sipan: las aventuras del Dios Quismique y su ayudante Murrup”
Golte, Jurgen “Los dioses de Sipan: las aventuras del Dios Quismique y su ayudante Murrup”
Moche, cosmología y sociedad: una interpretación iconográfica
J Golte - 2009 - IEP, Instituto de Estudios Peruanos
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